"La mejor noticia, también la peor"
Editorial de Héctor Huergo en Clarín Rural del 12 de enero de 2019
La tecnología Enlist de Corteva es el evento más importante de los aprobados por China.
Por varias razones, la mejor noticia de la semana fue la aprobación de cinco eventos biotecnológicos por parte de la República Popular China. En primer lugar, porque es la primera tanda de liberaciones después de 18 meses, lo que significa un respaldo al mayor salto tecnológico de la agricultura global en los últimos treinta años, cuando irrumpieron las semillas transgénicas.
En segundo lugar, porque el producto claramente más favorecido es –una vez más—la soja, el commodity agrícola más dinámico en el siglo XXI. Conviene recordar que China es por lejos el mayor comprador mundial de poroto de soja, con importaciones del orden de las 100 millones de toneladas anuales, por un valor de 40 mil millones de dólares.
El evento principal ahora liberado es el Enlist, de Corteva, la empresa que surgió el año pasado tras la fusión de Dow y Dupont. Llega en un momento crucial: despues de tres décadas de uso y abuso del herbicida glifosato, se verificó un preocupante desarrollo de malezas tolerantes. Este problema se convirtió en la mayor amenaza para el cultivo. Todas las compañías proveedoras de tecnología –junto con los expertos del sector público y privado--vienen devanándose los sesos e invirtiendo enorme cantidad de recursos para encontrarle la vuelta.
En este sendero, la irrupción de Enlist significó un aporte sustantivo. Combina la tolerancia al otrora exitoso glifosato, con otras dos moléculas: el glufosinato de amonio, y el 2,4D cholina. Ambas tienen modos de acción diferentes al glifo, por lo que constituyen una herramienta clave en la saga de rotar los herbicidas, principal recomendación de los expertos en malezas.