"Reducción del impacto fiscal" por Santiago Sáenz Valiente en Clarin Rural 26 abril 2014
Gravar la renta El impuesto a las ganancias debe ser central en una estructura tributaria
La presión fiscal sobre los resultados económicos del agro está a los niveles más altos jamás conocidos en Argentina. Las rentas logradas quedan afectadas por impuestos nacionales, provinciales y municipales. La Nación tiene vigentes impuestos como los derechos de exportación, que son una exacción sobre los ingresos con porcentuales promedios del 30%.
El impuesto a las ganancias debe ser preponderante en una estructura tributaria, al buscar captar la capacidad contributiva - renta- de todo contribuyente. Sin embargo, está plagado de distorsiones. Grava un resultado ficticio en lugar del real -al haberse suspendido la aplicación del ajuste por inflación-.
El impuesto a la ganancia mínima presunta, ante la existencia de perdidas es injusto y hoy cuestionado constitucionalmente por causas judiciales ante la Corte Suprema de Justicia. El impuesto sobre los bienes personales resulta anacrónico ante la imposibilidad de considerar las deudas, y porque su tasa porcentual se aplica sin escalones. El impuesto al valor agregado (IVA), que debería ser neutro para el productor agropecuario, tiene elevados costos económicos y financieros. El “Registro Fiscal de Operadores de Granos” es de carácter sancionatorio, con devoluciones retrasadas siendo entonces más pernicioso. El inmobiliario, sellos e ingresos brutos, suman mayor peso a la mochila del contribuyente.
Se necesita una pronta reforma impositiva, pero mientras ello no acontece solo le queda al contribuyente elegir las alternativas impositivas más convenientes. La reducción del impacto fiscal logrado puede ser permanente (exenciones) o relativo (diferimientos).
Es vital un adecuado régimen de retribución a los directivos de la empresa, así como el monto y oportunidad ante el pago de gratificaciones al personal. Por la venta de bienes de uso, muebles o inmuebles es posible usufructuar el régimen de reinversión de los fondos. También la posibilidad de adquirir bienes de capital con régimen de leasing es ventajosa, pues se permite la deducción de la cuota completa en el impuesto a las ganancias.
La política de distribución de dividendos actualmente está condicionada por el impuesto especial del 10% y por el denominado impuesto de igualación que afecta esencialmente a los productores ganaderos de cría. Estos tributos corresponden cuando se trata de actividades desarrolladas en sociedades regularmente constituidas, por tanto es una variable importante cuando se decide el ropaje jurídico a utilizar.
En el IVA, para evitar acumular excesos de créditos fiscales es indispensable decidir con anticipación las compras a efectuar, cuáles serán los proveedores elegidos por su condición ante el impuesto, y decidir los momentos en las ventas a realizar. Además, el IVA anual que solo se permite para actividad agropecuaria exclusiva puede resultar un arma de doble filo ante cualquier operación que sea considerada comercial. En tal caso, la AFIP puede considerar incorrecto su encuadramiento, y aplicará intereses siendo un costo adicional no contemplado.
Los distintos tratamientos de los contratos agropecuarios deben ser evaluados por el empresario en función de la situación particular de cada contribuyente. Arrendamiento rural o contratos asociativos tienen efectos absolutamente diferentes en el impuesto sobre los ingresos brutos, y su consecuencia es diferente en el caso de venta posterior del inmueble rural. En el impuesto sobre los bienes personales, por la interpretación del fisco nacional puede resultar gravado ante una explotación directa del predio rural, a pesar que dichas conclusiones están alejadas de la ley y de las conclusiones judiciales al respecto.
El fallecimiento del titular de una empresa agropecuaria puede implicar en forma indispensable una reestructuración. Para ello una herramienta de suma utilidad es el régimen de reorganización de empresas, que dispone exenciones en todos los impuestos siempre que se cumplan en forma estricta todos los requisitos dispuestos en la ley del impuesto a las ganancias. Es posible también planificar el impuesto a la herencia y a la transmisión gratuita de bienes, a los fines de atemperar su efecto.
Con este paneo de situaciones vemos que resulta posible encarar medidas de planificación y gestión, de neto corte empresario, para proteger la renta obtenida con tanto esfuerzo y dedicación.
"Los fabricantes de biocombustibles quedaron atrapados por una pinza" nota en Clarin de Héctor Huergo
Por un lado, la suba de retenciones les complica la exportación. Por el otro, también les bajaron el precio interno.
Con el decreto que incrementa las retenciones al biodiésel, el Gobierno pega un nuevo y brutal zarpazo sobre la cadena agroindustrial sojera. Esta vez le tocó al segmento más pujante y de mayor valor agregado del complejo soja, que exporta por US$ 25.000 millones al año. Este complejo es por lejos el rubro más importante en la canasta exportadora, quintuplicando los embarques de las automotrices. Y genera ingresos fiscales por más de US$ 8.000 millones en concepto de derechos de exportación.
Con inversiones por más de mil millones de dólares en los últimos cinco años, se construyeron más de veinte plantas de biodiésel que toman como materia prima el aceite de soja. El aceite, junto con la harina de alto contenido proteico, son los dos productos principales que arroja la molienda (“crushing”) de soja.
Hasta el jueves, el poroto de soja pagaba un 35% de derechos de exportación. Es decir, el productor tenía que entregar al fisco uno de cada tres camiones que despachaba a los puertos. El aceite y la harina tenían una retención un poco menor (32%), mientras el biodiésel pagaba un 20%. Por la metodología de cálculo de la gabela, finalmente el impuesto quedaba en un 14,2% , lo que hacía atractivo tomar el aceite y convertirlo en biodiésel, producto que además recibía un reintegro del 2,5%.
Pero ayer desaparecieron las ventajas de convertir el aceite en biodiésel: además de la suba de las retenciones, se eliminó el reintegro. En síntesis, el biodiésel pasa de un 11,5% de retenciones, a pagar un 24%. Considerado una manufactura de origen industrial, encuentra ahora el raro privilegio de ser castigado por un impuesto impensado para cualquier otro rubro de la misma categoría. Las MOI pagan no más de un 5% y reciben reembolsos.
Más de la mitad del biodiésel que se produce se export a. La otra mitad va al mercado interno, para cumplir con la ley de biocombustibles, que establece la mezcla obligatoria de biodiesel con gasoil . Pero ayer mismo se conoció que el precio oficial para el biodiésel local se reducía en un 15% . Así, las empresas del sector se encontraron con una doble pinza : la pérdida de competitividad exportadora, y la imposibilidad de producir a estos precios para el mercado interno. Es que los precios del aceite se han disparado , como consecuencia de la caída de la producción en los Estados Unidos, el principal productor mundial de soja.
La primera consecuencia de la medida es que la mayor parte de las plantas quedarán fuera de competencia . Quizá algunas de gran porte, alto grado de integración y fortaleza financiera, puedan aguantar el chubasco. Pero hay muchas empresas medianas y pequeñas , sobre todo las que compran aceite por carecer de plantas de crushing, que deberán parar.
Los biocombustibles se están expandiendo en todo el mundo como una forma de dar batalla al calentamiento global. La Argentina, por su favorable dotación de recursos, estaba liderando la producción y uso de biodiésel, y tiene en marcha fuertes inversiones para la producción de etanol, que se mezclará con las naftas. La medida conocida ayer le da la razón a quienes tildaban de excesivamente audaces a quienes apostaron al futuro.
"Los sueños, sueños son, pero crecen" por Héctor Huergo en Clarín rural
Willy Villagra y Darío Genua comenzaron haciendo soja en 50 hectáreas prestadas. Ahora, manejan un fideicomiso de 20.000 hectáreas y van por más.
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"Un aviso para la Argentina: el mundo nos está esperando" por Héctor Huergo.
El 80 por ciento de la superficie agrícola de los Estados Unidos está padeciendo la sequía más feroz en 25 años. Los cultivos de maíz y de soja, que son los más importantes y dinámicos, están atravesando la etapa crítica de la floración sin lluvias y bajo un calor abrasador.
Leer más:"Un aviso para la Argentina: el mundo nos está esperando" por Héctor Huergo.
"RELACIONES DE PRECIO 12 JUNIO 2012" // por Héctor Huergo
Relación maíz/soja
Los precios de maíz y soja van siempre en paralelo, pero con pequeñas diferencias en el spread que pueden servir para arbitrarse.
Ahora el mercado especula con posible recuperación de la soja si empieza a llover, mientras el maíz tiene menos posibilidades. Por eso se acorta la brecha.
Relación maíz/ternero para feedlot
Acá van exactamente en sentido opuesto. Si el maíz sube, en el corto plazo cae la demanda de terneros para engordar porque el margen se hace negativo.
Pero esto tendrá consecuencias a mediano plazo sobre el precio del animal terminado, porque escaseará. Por eso el novillo gordo siempre evoluciona en la misma dirección que el maíz. Importante para entender que la agricultura no juega en contra de la ganadería. El mercado corrige. Pero para eso tiene que existir.
Etanol/nafta
El precio del etanol tiene que acompañar al del maíz, su principal insumo.
Pero si el precio de la nafta evoluciona con otro ritmo (porque depende del petróleo), el etanol deja de ser competitivo.
Por eso está cayendo la producción de etanol, lo primero que el mercado puede hacer para racionar el maíz. Esto atenúa la presión sobre los precios.
Relación nafta / petróleo
Lo que se advierte es un aumento incipiente de la nafta en relación al petróleo, lo que mejora el margen de las refinerías.
Esto es consecuencia del aumento del etanol, que lo deja fuera de competencia, y disminuye la producción.
Ello derivará en mayor demanda de nafta.