"Una ruta, dos fotos"
Editorial del Ing. Agr. Héctor Huergo en Clarín Rural del 10 de febrero de 2018
En el sector del biodiésel, la Argentina es líder global y tiene un enorme potencial en el etanol y en la producción de biogás, a partir de criaderos de cerdos, feedlots y tambos.
Hay una Argentina que se quiere abrir paso. Y otra que se aferra a los métodos del pasado. Un par de imágenes recogidas en la autopista Rosario-Córdoba esta semana lo subrayan con gruesos trazos de evidencias. Un camión mano al puerto piqueteado violentamente, con las boquillas abiertas y la soja derramada. Otro camión, por la mano contraria, llevando hacia el noroeste la enorme pala de un molino eólico.
No le vamos a dedicar más espacio al terrorismo. Es un tema de seguridad y las autoridades van a actuar. Aquí queremos hablar del futuro. Quizá el peor efecto de estos eventos es que nos alejan de las cosas esenciales. Sucedieron varias.
Todo tiene que ver con todo. Esta misma semana, el inefable Elon Musk lanzó el mayor cohete de la historia con destino a Marte. Colocó en órbita un Tesla Roadster, su primer auto eléctrico, y trajo de vuelta los tres cuerpos impulsores. Lindo contraste entre el video del aterrizaje vertical simultáneo de estos gigantescos cilindros, con la de esos fascistas abriendo las boquillas de un camión… Recuperación, reciclado, economía circular. Energía renovable: molino eólico, paneles solares, movilidad eléctrica.
Es el hilo que une a Elon Musk con el agro argentino, que ya ha hecho aportes sustantivos en la materia. Líderes mundiales en biodiésel, enorme potencial en etanol. El biogás. Combinación de ganadería intensiva, más eficiente y menos contaminante, con la producción de bioenergía, recuperación y reciclado de nutrientes. Yanquetruz, el criadero de cerdos de ACA. El tambo de Adecoagro en Christophersen, Bioeléctrica en Rio Cuarto y ahora en Formosa.
Es la fotosíntesis, y se mueve en todos los campos. En un mes tenemos Expoagro, pero en el ínterin hay un torbellino. El viernes que viene se inaugura en Arrecifes una fábrica de pulverizadoras, de la brasileña Jacto. Prontito lo hará su competencia, Stara. Claas anuncia ya sus jornadas de cosecha de forrajes y granos.
Y ayer mismo, Syngenta celebró la adquisición de la operación semillas de Nidera, artífice central del salto tecnológico de los últimos 25 años. Introdujo los híbridos simples de maíz, el girasol híbrido, los trigos baguette. De la mano de dos figuras inolvidables: Eduardo Leguizamón y Francisco Firpo.
Capitanes de un equipo con estrellas como Rodolfo Rossi, introductor de la primera soja RR en la Argentina en 1996. O Arnaldo Vazquez, creador del girasol híbrido y más tarde el girasol IMI, de enorme perspectiva global ya que permite superar problemas de malezas imposibles como el orobanke que pulula en los países de Europa.
Tras la adquisición de toda la operación de Nidera por parte de Cofco, la compañía china de abastecimiento de insumos alimenticios básicos, se generaron dudas sobre el destino de la división semillas. Desde una visión schumpeteriana, podríamos pensar que todo negocio llega a su fin. Pero esto no sonaba a “destrucción creativa”, había mucho hilo en el carretel.
Hace pocos meses se concretó la compra de Syngenta por otra compañía china: ChemChina. La absorción de Nidera semillas por parte de ésta significa un interesante complemento de paletas de producto y la posibilidad de atacar el mercado mundial con genética desarrollada en el país.
Usted dirá: “Todo muy lindo, pero si no llueve este fin de semana…” Es cierto, tiene que llover. Pero hay herramientas, desde la genética (tolerancia a stress, que no admite dilaciones) hasta el riego, cuyo mayor costo es la energía. Bueno, alguien está regando con biodiésel de su propia producción, a menor costo que el gasoil y la luz. Economía circular, fotosíntesis al palo. Alimentos y energía.