"Cuidado con el Excel, Axel"
Editorial del Ing.Agr. Héctor Huergo en Clarín Rural del 28 diciembre de 2019
Kicillof mandó de entrada un proyecto de ley para “actualizar” el impuesto inmobiliario. Foto: JUAN JOSE GARCIA.
Las planillas de cálculo en general no incorporan sus consecuencias. El gobierno nacional debutó con una “actualización” de los derechos de exportación, utilizando los mismos argumentos que el decreto Dujovne/Macri que las trajo de nuevo sobre el tapete en 2018: hace falta plata. Y le sacudieron al maíz y el trigo, que estaban exentos, con un casi 11%, al birlarle una suma fija de 4 pesos por dólar. También a la soja, pero lo más grave fue lo de los cereales.
Aquello significó abrir la Caja de Pandora. Ahora lo tenemos más claro. Salieron todos los vicios. La “actualización” fue un aumento de más del 50% (para la soja, el 25%). Pero era apenas el primer paso. Enseguida se aprobó, por la ley de solidaridad, emergencia, etc. concederle al Ejecutivo la potestad de subirlos otros tres puntos.Así, el maíz y el trigo, que habían quedado libres de retenciones como primera medida de gobierno de Macri, en diciembre de 2015, ahora quedan con el 12 y posiblemente con el 15%. Conviene recordar que en los cuatro años sin derechos de exportación ambos granos triplicaron la producción. Argentina volvió a jugar en primera en trigo, recuperó el segundo lugar como exportador mundial de maíz. La soja, mientras tanto, se estancaba, consecuencia de que no se le redujo proporcionalmente la gabela.Porque ahora le llegó el turno a Kicillof. El flamante gobernador de la provincia de Buenos Aires no muerde en esto de las retenciones. La mayor belleza del impuesto a las exportaciones es que no es coparticipable. Caja nacional. Los gobernadores saben que tendrán que mendigar para que le tiren algunas migajas del “fondo sojero”, que paradójicamente nunca le llegan a las provincias sojeras.