"Cuando los planetas se alinean"
Editorial del Ing. Agr. Héctor Huergo en Clarín Rural del 17 de septiembre de 2016
Interesante semana para los bionegocios, con un balance muy positivo, a pesar de que siempre nos empeñamos en arruinar el estofado. Repasemos.
El mini Davos fue impresionante. Puso a la Argentina en el centro del tablero global, en un mundo super líquido que busca con avidez adonde invertir. Las tasas de interés son ridículamente bajas, hay excedentes financieros por trillones de dólares. Que por supuesto nunca hubieran venido si no hubiéramos cambiado nuestra postura frente a la comunidad global de negocios.
Bueno, en este foro, la vedette fue la agroindustria. Más allá del panel de reconocidos actores del rubro, como el inefable Gustavo Grobocopatel (Grupo Los Grobo) y Mariano Bosch (Adecoagro), y las presentaciones del equipo ministerial encabezado por Ricardo Buryaile, se destacaron otras presentaciones que atrajeron a los inversores.
Concretamente, el que compartieron el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, y el subsecretario de Recursos Hídricos, Pablo Bereciartúa. Trascendió que aparecieron empresarios planteando el interés por financiar o directamente invertir en riego a gran escala en distintos proyectos. Es uno de los rubros que más viene proponiendo el propio presidente Mauricio Macri. Uno de los interesados quiere desarrollar nodos de producción de biomasa, con riego, para convertirla en generación eléctrica. La bioenergía fue un tema que atravesó todo el foro, como parte sustantiva de las renovables.
"Defender con más energía"
"Editorial del Ing. Agr. Héctor A. Huergo en Clarín Rural del 10 de septiembre de 2016"
Cosecha récord de maíz y soja en los Estados Unidos. Stocks finales que crecen. Precios que ya no son lo que eran. Imaginemos lo que estaría sucediendo si la administración Macri no hubiese eliminado los derechos de exportación y las restricciones al maíz (también al trigo), ni reducido un 15% (del 35 al 30%) las de soja. Una debacle, con efectos sobre toda la economía.
Lo primero que arrancó, tras la asunción del nuevo gobierno, es la industria automotriz, motorizada por las camionetas. Al igual que en 2002: llegó la cosecha gruesa y con ella se activó la demanda de chatas. Hoy es el vehículo más vendido, por todo concepto. Y ya no es la industria petrolera, muy importante mientras duró la quimera del shale. Las inversiones en exploración se derrumbaron y la industria del petróleo se mantiene sobre la base de subsidios con endeble base de sustentación.
También se reactivó la industria de maquinaria agrícola, fuerte demandante de acero, pintura, rulemanes, electrónica. Empresas líderes como Agrometal, al borde del colapso un año atrás, ahora tuvieron que suspender ventas. Están al límite en horas extra. La acción de la compañía, en febrero de 2015 tocó el piso de $1,80. Ahora vale $18,00. Se multiplicó por diez y es la mejor performance en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
"La agroindustria llegó a IDEA"
Editorial del Ing. Agr. Héctor Huergo en Clarín Rural del 2 de septiembre de 2016
Y la agroindustria llegó a IDEA, la institución en la que anida lo más granado del empresariado nacional, y cuyo objetivo es “contribuir al desarrollo productivo y competitivo de las empresas e instituciones para que la Argentina se integre al mundo moderno y desarrollado”. Sucedió el jueves pasado, cuando la filial local celebró el Pre Coloquio 2016 del Instituto para el Desarrollo Empresarial Argentino, bajo el lema “Puentes al Futuro”.
El evento tuvo como eje un jugoso panel de Agronegocios, anticipando desde la filial IDEA Centro (con sede en Rosario, presidida por el entusiasta e hiper activo empresario Julián López) la creación de un área específica en la cincuentenaria institución. Y el propio López informó que en el tradicional Coloquio anual de Mar del Plata, entre el 12 y el 14 de octubre, habrá un fuerte espacio destinado al rubro, con una exposición por parte del CEO de Bioceres, Federico Trucco.
El hecho es tremendamente auspicioso. El mundo empresarial explicitó que también ve al sector agroindustrial como la locomotora de la economía. Ya lo había hecho el gobierno, desde que Mauricio Macri asumió la presidencia. Y lo repite cada semana.
El Pre Coloquio se celebró en la Bolsa de Comercio de Rosario. Buena elección: el auditorio, colmado por cientos de asistentes del mundo empresarial, está pegado al pit en el que los agentes del mercado transaban (a la vista de todos y separados por un vidrio) miles de toneladas de soja, maíz, trigo, con las pizarras mostrando en tiempo real las cotizaciones locales y las del Chicago Mercantile Exchange. Porque en esto, la Argentina está online. Y gracias a esto, la Argentina respira.
"Trompitos en la postal del campo"
Editorial del Ing. Agr. Héctor Huergo del 26 de Agosto de 2016
La postal del campo, esta semana: muchos tractores surcando los lotes de trigo, esparciendo urea con el trompo. En las cabeceras, las tolvas con el fertilizante para recarga. Hace diez años que no veíamos este paisaje. Llamado telefónico y confirmación: es muy fuerte y sorprendente la aplicación de urea al macollaje. Una práctica que se había perdido, lo que no solo repercutía en el rendimiento, sino en la calidad del grano.
Conviene recordar que la superficie cultivada se incrementó más de un 20% respecto a las raquíticas siembras de los últimos tres años, las más bajas en un siglo. Ahora, a la aplicación de fondo –también muy superior a la del año pasado—se suma la refertilización.
Esta es la respuesta, lineal y contundente, a la eliminación de las retenciones y las restricciones a la exportación. Los precios internacionales no ayudan, pero ha mejorado la relación insumo producto. Esto también es de manual de economía clásica: el precio de los fertilizantes, como de cualquier insumo de una cadena productiva, siempre tiende al precio del producto que con él se obtiene.
"Resiliencia al palo (de carbono)"
Editorial del Ing. Agr. Héctor Huergo en Clarín Rural del 20 Agosto de 2016
Santiago Lange, voy a hablar de vos, aquí, en el Rural.
Todo tiene que ver con todo. Pero, pronto verán, en esta ocasión hay suficientes motivos para traer a las páginas de Clarín Rural la epopeya de nuestro medalla de oro en yachting en los Juegos Olímpicos de Rio.
Venimos del congreso de Aapresid, que sesionó bajo el lema “resiliar”. Un verbo difícil de comprender y de explicar. Bueno, lo de Santi Lange es resiliencia en su expresión más pura. Un crack indiscutido en la náutica, con seis olimpíadas, tres medallas, varios campeonatos mundiales en distintas clases, y exitoso diseñador de barcos, líder de equipos de la fórmula uno del deporte técnicamente más sofisticado. Del yachting de alta competición abreva la industria de nuevos materiales, de alta tecnología inteligente, desde el piloto automático y la navegación satelital hasta la inteligencia artificial para la predicción de los vientos.
Lo conocí en 1979, cuando Santi tenía 17 años. Yo alternaba mis artículos agropecuarios con algunas colaboraciones sobre temas náuticos (mi otra pasión) en Clarín. Ese año, Lange había ganado el mundial de la clase juvenil Cadet, reservada a menores de 17, acompañado por Miguel Saubidet, un pibito de 12 años. Propuse que el diario le otorgase el premio a la revelación deportiva en vela. En la celebración, conoció a Diego Maradona, que recibió la medalla de oro por haber sido campeón mundial juvenil de fútbol.
"El Alcohol en los Juegos Olímpicos"
Editorial del Ing. Agr. del 13 agosto de 2016
Las 24 medallas de Michael Phelps, la de la Peque Paretto, el triunfo de Del Potro sobre Nole Djokovic, la eliminación del futbol en primera ronda y otras actuaciones (de las buenas y de las malas) dominaron las coberturas locales en la primera semana de los Juegos Olímpicos de Rio. Cuando comienzan las competencias, todo lo demás pasa a segundo plano.
Pero en Rio ocurrieron otros hechos, alguno de extraordinaria trascendencia para el futuro de la agricultura. La magnífica fiesta inaugural, donde la ecología y la sustentabilidad constituyeron el leit motiv de la puesta en escena, con un mensaje muy fuerte respecto a la mayor amenaza ambiental: el calentamiento global provocado por las emisiones de CO2. Una performance inolvidable.
En la misma línea, se produjo otro evento, que implica una bajada a tierra, bien concreta, del planteo ambiental. Fue la presentación del auto eléctrico, con celdas de etanol, por parte de la empresa japonesa Nissan, sponsor principal de Rio 2016. Se trata de la tecnología SOFC (Solid Oxide Fuel Cell) de la que hablamos en estas páginas hace un par de meses, cuando Nissan anunció que tenía listo el desarrollo y mostraría el prototipo en agosto. Lo que nadie esperaba era que se develase el misterio en los JJOO. No podía ser de otra manera. Nissan también será el auto oficial de las olimpíadas de Tokio, en 2020, esta vez con el modelo SOFC.
Fue el mismísimo CEO de la empresa, Carlos Goshn, quien lideró el lanzamiento. “Esta tecnología ofrece transporte amigable con el medio ambiente y crea oportunidades para la producción regional de energía. Se utiliza toda la infraestructura de estaciones de servicio existentes, porque el combustible, una mezcla de etanol y agua, es renovable, más seguro y más fácil de manejar”. Explicó que es “carbono neutro” porque lo que emite es lo mismo que capturan las plantas a través de la fotosíntesis.